Gurú ySwami Tantra. Honores recibidos en la India en mis estudios de Tantra Blanco en Kerala y Tantra Rojo en Kachemira. Psicoterapeuta especialista en problemas de Sexualidad Humana. Brindo un sitio que no existía antes en Buenos Aires con Servicios de Salud, de Enseñanza, de Filosofía, una Academia de Masajes con Certificación y Matrícula y un Centro de Masajes Tantra y sus mixturas para el deleite de la persona.
Observando siempre las reglas del Tantra y sus Códigos. OM SHANTI
El sexo tántrico busca disfrutar del placer en toda su esenciaPersonas en plena madurez sexual se acercan a esta disciplina en busca de nuevas experienciasBEATRIZ G. PORTALATÍNACTUALIZADO 20/09/201501:55Hace 10 años que el sexo tántrico está de moda en nuestro país; que la gente, especialmente entre los 35 y 55 años, quiere acercarse a él. Busca sentir cosas nuevas, salir de la rutina, de la monotonía de su relación o incluso de su vida; y, por qué no, abrir también su abanico sexual a nuevas experiencias. El sexo tántrico tiene como fin disfrutar del placer en toda su esencia, prestando atención no sólo a los genitales, sino a todo el cuerpo en su conjunto. Pero esta práctica no está puesta al azar ni ha surgido por casualidad.El sexo tántrico forma parte de una filosofía de vida llamada tantra que surgió en Oriente hace más de 4.000 años. La parte sexual es tan sólo una pequeña parte de ella. Esta corriente se fundamenta en cuatro pilares básicos, o como lo denomina el propio tantra, en cuatro llaves. Diego Jiménez, 'sex-coach' y director de Escuela Tántrica en Madrid, enumera a ZEN en qué consisten esas claves y cómo se pueden extrapolar a la forma de sentir y entender la sexualidad.La primera llave es aceptarse a uno mismo y a los demás tal como son. Si tú no te aceptas como eres, no podrás disfrutar plenamente de la vida. Lo mismo ocurre en el sexo: si no te aceptas a ti mismo con tus virtudes, tus defectos, tus capacidades y complejos, ni tampoco a la persona que tienes enfrente, no podrás disfrutar plenamente de tus relaciones sexuales. La segunda llave es estar presente en el momento con los cinco sentidos. Es decir, para vivir la vida plenamente tienes que estar absoluta y conscientemente en ella. Este principio extrapolado al sexo significaría lo mismo: si estás en una relación sexual con los cinco sentidos, la disfrutarás mejor y más satisfactoriamente que si sólo estás por estar o por obligación.La tercera llave de la filosofía tántrica es expresar lo que sientes y piensas. Para poder dar y recibir es necesario decir lo que cada uno quiere y siente en un momento determinado. En el sexo también. Tal como afirma Jiménez, "la realidad es que todas las personas practicamos el sexo en base a nuestras experiencias e historias de vida. Cada uno somos un mundo y por tanto, cada relación sexual también lo es". De este modo, es necesario saber pedir lo que queremos y lo que nos gusta, lo que nos apetece en cada momento, así como escuchar también a la persona que tenemos delante.Y por último, la cuarta de estas llaves es el movimiento armónico y fluido. O lo que podríamos denominar como alcanzar el equilibrio. Es decir, acompasar tu energía y tus ritmos con los de la otra persona para poder fluir y estar en armonía.LOS MITOS DEL TANTRAMucho hemos oído hablar del sexo tántrico, pero en cambio, sabemos poco de él. Esta práctica sexual está llena de mitos y de falsas creencias. Por ejemplo, que sólo con que dos personas se miren a los ojos pueden tener un orgasmo, o que para practicarlo se requiere horas y horas, o que su único objetivo es retrasar la eyaculación. Incluso, en ocasiones, se confunde también con el Kamasutra. Sin embargo, nada o muy poco tiene que ver con todo esto
La Filosofía Tantra nos enseña a vivir y Disfrutar una Sexualidad Conciente. Ejercitando sus prácticas de respiración pránica, realizando ejercicios simples aptos para toda edad, no solo conoceremos mejor nuestro propio cuerpo, sino que también obtendremos Sanidad Física y Espiritual. El disfrute de la Sexualidad Humana, se convierte en forma conciente en el mayor placer, extendiendo sus tiempos y brindándonos en la suprema conciencia, del plano eterno en el que vivimos.